lunes, 15 de diciembre de 2008

Gobierna, Peromato y crucifijos.

Enseñanzas

En vez de haber una sola creencia muy elaborada hay mil bastante increíbles

FRANCISCO MOLINA.

- ¿Qué opinas tú, Gobierna, de la guerra de los crucifijos?

- ¿Te refieres a esa sentencia que ordena quitarlos de las aulas? Pues que te voy a decir, parece que lo normal es que en una clase sólo haya instrumentos docentes modernos y los crucifijos ya no lo son.

- Hombre, la sentencia dice que se quiten para respetar la laicidad de la escuela pues al haber en ellas gentes de todas las creencias alguien se puede molestar. Pero no habla para nada de los crucifijos como instrumento didáctico.

- Sí, la gente se cree cualquier cosa y en vez de haber una sola creencia muy elaborada para que fuera creíble hay mil bastante increíbles, y menudo lío eso para el personal. Pero volviendo a lo mío, fíjate bien en que lo que te digo es así. Los crucifijos cumplían una función docente.

- ¿Como el maestro?

- Sí, como un maestro estático. Vuelve a tu niñez, Peromato, e imagina que en todas partes hay monumentos, retratos, esculturas, discursos e invocaciones a los elefantes pues entonces, si eres medianamente inteligente, pensarás que los elefantes tienen su importancia.

- Razón tienes, pues yo creo que de haber una religión verdadera es la Católica porque en todos los pueblos a lo mejor no hay agua potable pero hay una señora iglesia, y eso tiene que querer decir algo.

- Exacto, quiere decir que por lo mismo, si hubieras nacido en Oriente tendrías un empacho de mezquitas que te dirías, por Alá que esto tiene que significar que ésta es la religión verdadera o por lo menos la más creíble.

- Ah y entonces, tiempo atrás, se ponía un crucifijo en el aula para que se te metiera por los ojos y en consecuencia en el subconsciente lo mismo que ahora los políticos te suelten el rollo, teniendo sus siglas detrás en una pantallita publicitaria. Y además tal vez se hacía porque la religión era la asignatura más importante pues te salvaba el alma, pero ahora como se trata de salvar el cuerpo encontrando un trabajo productivo...

- Aprendes deprisa. Pero a mí de este tema lo que me gustó es eso que dijo un preboste de la Junta de Castilla y León -que es quien tiene que quitarlos-, afirmando que se debe respetar lo que digan los consejos escolares.

- ¿Para ver si así se salva alguno?
- Es de suponer, pero lo que me moló es que hacía pocos días en Zamora, el Consejo Escolar del IES "Alfonso IX" quiso alegar contra la decisión de la Diputación de quitarles 23 hectáreas que usan para sus estudios agropecuarios, y la Dirección Provincial de Educación se lo prohibió con la disculpa de que eso no estaba entre las competencias del Consejo Escolar.

- ¿Y los crucifijos, sí? No me extraña que los padres no voten para ir a esos consejos.

- Es que padres y alumnos son el último mono en el sistema educativo; fíjate que en los tiempos que corren, la informática sigue siendo una asignatura optativa y está dada por aficionados.

- Quieres decir que a pesar de los buenos profesionales que hay en informática, que además acaban de estar en huelga, y de lo trascendente de la era digital, es menos trascendente esa materia que la Educación para la Ciudadanía.

- Bueno, creo que en lugar de los crucifijos ahora se va a colgar de las paredes de las escuelas la Constitución, que es la nueva Biblia del Poder una vez que la otra ya está muy vista.

- Y del dinero de Zapatero para los municipios ¿qué me dices?

- Que "a caballo regalado no se le mira el diente", pero de eso a creer que es el Caballo Blanco de Santiago o el Caballo de Longinos, o Babieca, cuando es un simple Rocinante, hay un trecho.

Hacía mucho tiempo que no publicaban nada de Molina. Bueno, pues a difrutar con la Gobierna y el Peromato.

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